El tejuino (manjar de los dioses huicholes) es una bebida refrescante a base de maíz (fermentado o sin fermentar) y de dulce de caña de azúcar (piloncillo ó panocha). Es muy común encontrarlo en el Occidente de México, gracias a la herencia indígena de los huicholes.




Se bebe con limón, sal y chile piquín al gusto o sin agregarle nada, es de sabor agridulce y con un grado bajo de alcohol. El tejuino es ofrecido por vendedores ambulantes en los pueblos y ciudades de la región es muy poco común encontrarlo en heladerías o neverias.



Hay dos tipos reconocidos: tejuino y tesgüino, el tejuino puede o no tener algo de fermentación no más fuerte que el tepache, el tesgüino es fermentado al máximo para que produzca licor.



También existe dos tipos de tejuino: el tejuino blanco y el tejuino oscuro (está elaborado con piloncillo).



En Nochistlan se llevan a cabo las festividades de San Sebastián (El Güerito). En esta fiesta es tradicional el tejuino, hecho a base de maíz, con la receta de los antiguos caxcanes que poblaban esta región. Cada noche del 17 al 20 de enero se reparte tejuino en cántaros a los asistentes a la fiesta, la cual se realiza en casa de los festejantes. Se hace con un tipo especial de maíz. Tiene un sabor amargo fuerte, es espeso y color café. No se modifica la receta original, se toma natural, es decir, no se le añaden hielos, sal o limón aunque también es originario de Guadalajara y Nayarit.



Hay quienes elaboran el tejuino fermentando masa (maíz en nixtamal, molido para formar un pasta con la que se hacen las tortillas).



Actualmente puedes encontrar el tejuino en casi toda la república mexicana y hay quienes agregan nieve de limón en sustitución del hielo y el limón. También hay quienes agregan hielo raspado (utilizado para los "raspados" o "nieve raspada") en vez de hielo en trozos.



Los huicholes lo utilizaban principalmente en sus festividades y actividades religiosas. Se recomienda tomarlo en tazas de barro sin brea (recubrimiento utilizado para esmaltar los utensilios de barro)
En Guadalajara, como en otras regiones de Jalisco es tradicional el consumo de la bebida TEJUINO, tecuino, tecjuin; que tiene su origen en las culturas prehispánicas y se deriva de la palabra náhuatl tecuin que significa “palpitar el corazón”. Debido a que en aquellas épocas se dejaba fermentar por dos o tres días, produciendo una bebida embriagante, no consumida por el común de la población.




La manera de prepararlo era a base de maíz tierno que se dejaba a flor de tierra durante dos o tres días, depuse se molía y se cocía como si fuera atole blanco, posteriormente se le agregaba Chile. Fue hasta la legada de los españoles, y como consecuencia del sincretismo cultural, cuando la bebida se preparó con piloncillo y se acompaño de limón, sal y nueve de garrafa.



Actualmente esta bebida es aún utilizada dentro de la cultura huichola para acompañar algunas de sus ceremonias de carácter religioso el tejuino es servido en un jarro acompañado de chile muy picante.